Copa Tras Copa [priv. Emma]

Había tenido un día difícil, demasiado para su gusto, por lo que molesto y a regañadientes ya que nunca admitiría que había fracasado en cualquier cosa mucho menos a si mismo, su egocentricidad le llevaba a buscar esa perfección.

Tomo las llaves del coche y condujo a toda velocidad hasta Grannys aparcando el vehículo retiro las llaves y se encamino al bar, con indiferencia miraba a los presentes sin que ninguno le interesa para esa noche, cuando se encontraba molesto nada era suficiente para èl.

Apoyando las palmas en la barra llamo ah ruby ordenando un whisky irlandés en las rocas.

~Mejor me hubiese ido a dormir~ se regaño mentalmente al tiempo que agradecía por la bebía, tomo un trajo pequeño dejándola aun lado suyo para dedicarse a admirar el paisaje con la sonrisa más animada que pudo entrar ~Así de repente me vuelvo un hipócrita~ murmuro para si sin cambiar un ápice su expresión.

Sin tan desganado se encontraba ¿por que no se iba? Simplemente al final de cuentas había decidido ceder ante su impulso.

Ladeo el rostro con algo de pereza implícito en tal gesto, una sonrisa figurativa y amable termino por instalarse en su rostro al mirar a la chica que le hablaba. ~Algo aun que~ su orgullo siempre por delante, aquel fracaso seria minimizado y más si se encontraba coqueteando con emma, no lo ppdia hacer, no tenia la capacidad de engañarla ~ Sin estos días las cosas serias muy aburridas, ¿no te parece?~ aquello era más una afirmación que una pregunta.

Girando sobre sus talones volvió por completo ante la chica, con gentileza le tomo de la mano depositando un suave beso sobre ella como el caballero que era, sin romper en ningún momento el contacto visual. ~Te invito un trago para ponerle la cereza al pastel~ al final de cuentas el día podría mejorar y como no, después de todo el hablar con una chica linda, pero no mas que Regina (ante sus ojos) siempre le ponía de buen humor por negro que pudiese estar el día, un olorcillo un tanto particular invadió sus sentido haciendo que la sonrisa que adornaba su rostro se incrementara  ~o quizás prefieras que sea de fresa el trago~. Se llevo el trago que había pedido a los labios tomando un buen sorbo, se lo termino y miraba a emma extrañado.

— ¡Una copa más, ahora! — exclamó el joven de cabellos Marrones y negros, levantando la misma para pedir la atención de Ruby. Para entonces sus mejillas estaban adornadas de un leve rubor, producto de la excesiva cantidad de alcohol que no meditó en calcular al momento de beberse más de tres botellas el solo, antes de llegar a Grannys. Su visión se encontraba borrosa y apenas distinguía su preciado vaso contenedor. Otra cosa más no le importaba. Sin embargo, dado que lo pedido no llegó a sus manos frunció el ceño, observando fastidiado la barra donde, se suponía, debía encontrarse la encargada de hacerlo.

— ¿Qué no oíste? ¡Quiero otra más, maldición! —
con el puño golpeó la mesa, malhumorado y dispuesto a causar problemas si no obtenía lo que quería. Como si la fuerza en sus brazos se fuera cayó tendido sobre la madera, aún consciente, pero no por mucho. Cada vez que Graham se encontraba de aquella forma no era por nada mas y nada menos que por haber sido rechazado de forma brusca por Regina; casi siempre era a causa de una depresión o preocupación que el mismo no pudiera solucionar, por más que busque salidas con desesperación. Lo que, irónicamente, ya había olvidado gracias a que su mente estaba “ida”, por así decirlo. En esos momentos el sentía que podía relajarse, ahuyentado a esas tensiones que tanto le agobiaban y disfrutar de un buen rato. Aunque en este caso puede que eso se vea frustrado… por su propia culpa. -No tienes que preocuparte por Henry, el esta bien al lado de su madre, La alcaldesa siempre le ah dado cariño y lo ah cuidado muy bien- dijo para finalmente caer inconsciente sobre la barra.

como odiaba estar así, lleno de tanta ira de tanto odio hasta mas no poder, era increíble cuantas veces había llegado a embriagarme yo solo en aquel mismo lugar, todo porque aunque Regina se entregaba a mi seguía siendo fría con migo como si todo lo que yo le dijera, se lo tomara a broma, para mi ella era una mujer única inigualable, la amaba con todo mi ser, pero ella aparentaba todo el tiempo no hacerlo, me estaba cansando de aparentar de tener que ocultarme o ocultar lo que sentía, todo mi ser estaba sumido en la pasion de sus labios y su cuerpo, mis pensamientos eran totalmente dirigidos a ella, por lo menos en su totalidad, -Vale no bebo mas, pero puedo pedir un café no ¿?, Ruby tráeme un café con bastante alcohol por favor.- dije casi de manera graciosa, estaba acabado desecho, pero era orgulloso y terco para dejar a Regina, solo por amor, por que era lo que realmente sentía por ella, al desplomarme, sentí una suave caricia y las palabras de Emma las cuales me devolvieron en mi, -Valla lo siento Emma, no es nada fácil amar a una mujer que no te ama a ti o en tu caso seria un hombre- Dije melancólicamente -Ruby por favor, tráeme un café, gracias- dije un poco mas normal antes de ver a Emma, -Tengo que ser sincero contigo, no tengo nada en contra de ti, no haces nada malo, pero entre mas molestes a Regina, peor te ira todo el mundo hace lo que pide, hasta yo- dije amargamente sin apartar la mirada de la fémina.

cada frase cada palabra o cada accion que hacia, tenia mucho que ver con regina, estaba totalmente o mejor dicho locamente enamorado de ella, pero hablar con ella de amor era como golpearse contra un muro invicible, era sumamente imposible hablar de amor con la alcaldesa, eso hacia que todas mis preocupaciones o dolores de cabeza fueran referentes a ella, pero ppr otra parte estaba la gran cantidad de trabajo que me estaba dando ultimamente, con emma dandose paseos por la ciudad con henry, regina estaba perdiendo los estribos por que la encerrara cada vez, una y otra vez, me pedia que le encerrara y que me asegurara que se quedara hai, pero henry siempre encontraba alguna forma de sacarla de la carcel, ya estaba cansado de encerrarla y sacarla una y otra vez, ~ La verdad no te imaginas, no importa que haga, aunque bueno, que estes aqui me ah hecho mas pesado aun mi trabajo~ dije tranquilamente, sin parecer siquiera enojado, ademas que los estragos del alcohol aun me estaba haciendo efecto ~ Disculpame, tu no tienes la culpa de mis problemas, solo sigo un poco molesto, es que no logro por ningun medio hacer que regina se enamore de mi, no importa lo romantico o atento que pueda ser, para ella eso no importa, ya no se que hacer, estoy que me doy por vencido realmente~ dije mientras tomaba el cafe que me habia traido ruby y le daba un sorbo ~lamento desahogarme contigo, tienes tus propios problemas~ dije mientras seguia bebiendo el cafe.