Eating for Two

Aquel día tenía un humor de perros, en el periódico local habían publicado sus antecedentes acompañados de una mención del parto en la cárcel, personalmente poco le preocupaba lo que la gente pensara, pero Henry podía salir herido de aquella absurda guerra que la alcaldesa había emprendido en su contra, si pensaba que aquello la haría regresar a Boston se equivocaba, de echo todo ese esfuerzo en echarla de allí le daba muy mala espina.

Había pasado la mañana intentando encontrar al responsable de aquello, se habían apropiado de un expediente sellado, pero lo único que consiguió fue una amenaza de llamar a la oficina del Sheriff, estaba claro que Regina estaba detrás de todo aquello, en aquel pueblo no había una sola persona dispuesta a delatarla o hablar mal de ella, se acercaba la hora de comer, solo le quedaba esperar a que Henry saliera del colegio para hablar con él, pero quedaban un par de horas con lo que antes pasaría por Granny's a comer.

Decidió ir dando un paseo para canalizar la rabia que sentía, entró al restaurante casi sin mirar mientras se quitaba la chaqueta y chocó con alguien derramando una bebida en su camiseta -Mierda! - exclamó levantando la mirada hacía la chica, cuando la vio supo reconocerla por haberla visto unas cuantas veces pero no habían hablado nunca, sonrió a sus palabras -Tranquila, no te preocupes, iba sin mirar y  la verdad ya no me gustaba la camisa - bromeó dejando la chaqueta sobre una banqueta y quitándose la camiseta manchada quedando en tirantes.